Entradas

Mostrando entradas de mayo, 2018

Noches de Sueños y Pesadillas

Siempre he tratado esta otra parte de mi vida como lo verdadero y real. Cada "sueño" que tengo forma parte de historias más extensas, que luego se van uniendo y entendiendo. Salgo afuera al mundo de los hombres, haciendo cosas parecidas a las que ellos hacen, pero sé perfectamente que en  esto que denominan "sueños" salgo de mi cuerpo a seguir mi camino.  A pocos les cuento la otra vida que tengo en este lado. No lo entenderían. Ni siquiera cuando estoy despierto soy  capaz de entender todos los mensajes que me doy. Pero me guío con calma. Me doy advertencias, me aconsejo. A veces en mi vida aparecen personas que ya he conocido aquí en este mundo onírico, pero no me recuerdan. Claro, es obvio que no puedan. Así que tengo problemas, frecuentemente, porque recuerdo cosas que no han pasado en el mundo material, pero sí en éste.  Sí recuerdo lugares que visito, situaciones que me enseñan a vivir, las mismas ciudades como eran en el pasado o como serán en un tie...

El Cumpleaños de Mi Ex

Ex mejor amiga, aclaro inmediatamente, para frenar a los fanáticos de las teleseries. Eso lo hace aún más raro. Aún hay cariño con ella, pero no sé por qué ya no es lo mismo.  Yo sé que, por más empeño que le coloquen, siempre estas fiestas en las que se mezclan seres de nuestra edad con los tíos y padres de mi amiga, van a ser raras. Así que me propuse no ir sobrio. Buscaría cualquier droga, pero iría en otra.  Al final vine a buscar a dos amigos. Pololos. Los quiero. Luego a un tercero, medio porfiadito, pero igual lo quiero. Me agrada mucho su hermana, pero no es mutuo. Nunca quiero pasar a su casa para no alimentar sospechas, pero igual me hizo pasar. Lo único raro en la hermana de mi amigo es que su nombre es el que yo soñé hace años, y que siempre me recibe con un abrazo super tierno y largo, lo que siempre disfruto mucho pero me toma por sorpresa. Quién entiende a las mujeres, digo yo.  Manejo con todos ellos a la casa de mi ex mejor amiga. Cerveza, luego ...

Entre Sueño y Realidad

Duermo tan poco, que estoy en la línea exacta entre dormido y despierto. Mi pequeña gatita Emilia me acompaña en las noches, con ronroneos tan sutiles que me hacen olvidar. Despierto aún de noche, cansado, y espero el amanecer para partir. Llego de noche, humedecido, entonando alguna canción conocida.  No puedo soñar. Confundo un poco las cosas. Creo haber conversado con algunos. Se los recuerdo. A veces me miran sorprendidos, a veces me siguen la corriente. Saludo a gente que creo conocer en sueños.  Me río de las cosas, de la gente, de la sociedad. Sonrío a la señora que me vende el pan, a la secretaria del colegio, al cuidador de autos. En casa, mientras reviso documentos en mi habitación junto a la Emilia, observo cómo un vecino juega con su hijo en el parque por las tardes. Escribo las ideas que me llegan, aunque no sepa si fue pensando o en sueños. Me confundo, pero camino alegre por los caminos. Este andar de ensueño vuelve todo este otoño en una nostalgia ...

Una Cerveza por Favor...

Tiempos de harto trabajo, tiempo de plazos inconclusos, tiempo de sentarse a trabajar. Mis momentos de calma han sido cuando voy manejando al colegio, escuchando música hasta reventar los provisorios parlantes.  Con Esteban corrimos para lado y lado, y ahora tenemos poco tiempo para reírnos y pausar el tiempo. Llego a la casa. Me siento a pensar. Durará unos cinco minutos... luego a seguir trabajando.  Una cerveza por favor.  Voy a ver a mis padres. Día domingo. Tenemos una hora de paz, mientras acompaño a mi madre a misa. Luego voy al patio, mi padre está inventando algo nuevo. Nos abrazamos, tenemos ganas de conversar. Una cerveza, por favor.  Voy con mi mejor amigo a la localidad de Yerbas Buenas, acompañados de hojas de otoño al viento. Volvemos con Emilia, que en sus cuatro patas, dos meses de vida y sus ojos azules, nos hace reír y llorar al mismo tiempo. No sabemos qué almorzar. Para pensar... una cerveza por favor.  Vamos con Esteban man...

Cómo Acarician las Hojas

Las calles están atochadas. Todos parecen muy apurados en sus labores. Yo camino con alegría, yendo siempre a ver a gente que también está alegre. Somos las excepciones: nos reímos de las cosas. En esta pequeña ciudad, bañada de un rocío permanente de otoño, nuestros rostros jóvenes (el mío menos joven que el de mis amigos) se alegran al contradecir a todo el mundo con unas sonrisas.  Él es un hombre alto y flaco. Alegre siempre de la vida. Eficiente, eficaz, transparente y asertivo, siempre está dispuesto a hacer las cosas bien y ayudar al resto. Su trabajo es maravilloso, logra cosas realmente hermosas con su vocación de educar. Hay gente que lo envidia... yo, lo admiro.  Ella es su novia. Tiene una personalidad fuertísima. Justiciera y responsable, hace lo imposible por evitar que este mundo se vuelva un lugar difícil, y lucha constantemente por lograr que se trate de manera justa a todas las personas. Le encanta dormir, regalonear con sus mascotas, reír y comer ju...

La Caída del Otoño

Mis ojos casi no se abren. La melancolía se ha sumado al cansancio, y mi felicidad está muy fuertemente viva, pero muy dentro de mí. Pasé por semanas conflictivas. No era yo. Fue difícil fingir que seguía siéndolo. La gente sospechaba. Discutí con algunos, pero tenía que dejarme descansar para poder sanar muchas cosas. Ahora que he vuelto, supongo que me costará volver a mostrarme. Han sido muchos años preso dentro de otra personalidad. Pero cuando a uno lo hieren, debe protegerse. Ahora, creo , es seguro salir. Pero la vida ha cambiado. La vida es difícil. Ojalá no haya peligros. Ahora puedo sonreír, ahora puedo llorar de alegría. Ahora todo va a estar bien. Ahora volveré a ser yo.

Fiesta de Gala

La fiesta estuvo divertida. Para los demás, obvio. Ésa era la idea, divertirlos. Yo observaba cómo la gente se divertía, cómo gritaban al coro, cómo se movían, cómo juntos todos impregnaban el aire frío con el ánimo de fiesta.  Olvidé cómo se sentía eso. Ya no importa. Soy muy feliz viendo cómo los demás son felices.  Veo en mi amigo su alegría: está con su novia, bailando. Se ríen juntos, se van a la mesa cansados de tanto danzar. Se ríen de algunas fotografías, asumo yo, ya que ambos ven el celular juntando sus mejillas.  Veo la alegría de mi hermano menor: se ha divertido tanto con sus nuevos amigos que olvidó que según él no le gustaba el reggaetón. Bajo la fría noche, yo paseo entre la niebla. Salgo a ver la luna, que es la única que me recuerda que todo sigue igual.  Llegan mis padres a buscar a mi hermano. Los abrazo de nuevo, como si volviese a ser un niño. El mismo hermoso auto de hace casi 10 años. Ojalá nunca lo cambien. Ojalá ellos no cam...

Lágrimas Para los Hombres

Por alguna extraña razón, cada vez que río, lloro. Este defecto me ha acompañado toda la vida, dejándome en ridículo. Me sucede cuando bromeamos con amigos, cuando recuerdo momentos en familia, o incluso cuando veo mis series favoritas. Siempre he considerado que tengo alguna falla: algunos cables cruzados que no me permiten gozar de la felicidad como debiera ser. Desde niño, entonces, evito reír de manera sincera. Me inventé una risa falsa, que me permite mostrar alegría cuando se supone que debería hacerlo. Y así he pasado más de veinte años de mi vida, observando las conversaciones para saber cuándo reírme y cuándo no. Para colmo, me emociono y conmuevo fácilmente. Basta una conversación conmovedora, una historia triste, un lindo amanecer o una película para hacerme llorar. Mi único escape ha sido la poesía. Sólo allí puedo reír y llorar, en palabras. Porque, en esta sociedad, es raro que un hombre llore tanto. ¿Qué raro hay de ser un llorón emocional? Me pregunto, y franca...

Sé Tú Misma

Has recorrido los misterios del alma Mirando con ojos amarillos del sol. Has cimentado tu sufrimiento pasado Con la sinceridad de tus nerviosas risas. Y en el fondo de tu espíritu, Como una mariposa errante, Has dejado una felicidad tan gigante Como es capaz de aguantar tu corazón. Has recorrido los misterios de tu alma Como te lo ha permitido la vida. Y en ese camino quebradizo, A veces confuso en su huella, Te has convertido tanto en ti misma Que ni tú te das cuenta: Porque eres tan tú misma como te lo permite el destino, Porque eres tan feliz como se puede ser en una vida, Porque eres tan única como la primera estrella del cielo, Porque eres tan singular como un dejavú recordado. Y nunca pienses que no eres tú, cuando nadie podrá serlo más que tú. Y nunca dejes que no te dejen ser, cuando nadie puede hacerlo mejor que tú. Y nunca dejes de sonreír, pues nadie lo puede hacer igual que tú.