Las miradas de la mujer, son fugacidades frías Que mi sed de destino, calman con serenidad La mujer en el banco de mi vida se detiene Besarla, para mí, y besarla, y besarla, Es tener el infinito, en la palma de mi mano La mujer es el ocaso, parado en la aurora Esperando a mis sentidos su sonrisa posar Es la eternidad congelada en actos de deseo Perpetuados en recuerdos, que gozo en silencio. La mujer para mí, recuerdos de niño, Sonrisas pequeñas, en manos de amores, La mujer para mí, se reposa en mis manos Y silencia en mi alma, un corazón eterno La mujer, yo deseo, y se une con mi ser, En un mundo de divagaciones felices, Recuerdo cabellos que atan mis actos, Camino en el paso, que a su viento mueve La mujer para mí, es despojo del fluir, Sus labios deseo, y los tengo aquí, Estrellas en oscuridad, siluetas en luz, La amo, la amo, y la vuelvo a amar… La mujer yo quiero, y la poseo a desquites, La aprieto, estanco, y perpetuo pa...