Sexo

Como si fuera la noche eterna, amiga fraterna

abrigo de lo desconocido, me cobijo en el umbral,

me preparo para entrar en tu aposento

voy a la deriva, luciérnagas sin luz.

Saco con cuidado los pétalos

para no dañar a la rosa.

Me preparo para sentír el frío clima de tus sábanas

comparado con el fuego de la piel que despojo.

¡Cómo no te voy a querer!

Espejo mío, corazón mío,

yo, te quiero.

Tu cuerpo entero hecho de lágrimas mías

cada pétalo oculto, abstraído de la oscuridad.

He sido asesino, muchas veces, de tu morada.

He entrado a caballo, de pie y de rodillas,

pero mi cuerpo tiembla, mis manos son torpes,

ladrón de un cuerpo eternamente virgen.

Derruido, marchito, joven y decidido,

así entro en la oscuridad, en las sábanas.

me clavo y me detengo en lugares conocidos

espejo mío, corazón mío,

tus manos reflejo y testigo de lo que me dan abrigo,

un azul sonido cristalino, crispa entre nuestros cabellos.

eres tan hermosa como dibujar al viento,

como nieve evaporada en las manos de un niño.

tú,

reflejo de luz en mi laberinto.

Aquí me detengo, respiro hondo, siento tu luz,

nuestras miradas se cruzan: nerviosismo,

comienzo a sentir el latir de tu corazón,

tu pelo, hecho al molde de mis caricias

toco tus piernas como abrazando a las nubes,

nuevamente siento como pasos prohibidos.

Tirito como un niño frente a lo desconocido

siento fuego entre tus piernas

¿o estaremos tan unidos, que creo que son las mías?

¡Cómo no te voy a querer!

Espejo mío, corazón mío.

si eres tan hermosa como tocar los rayos del sol

como los ojos de un gato en la penumbra.

tú,

eres el sonido del fluir de la sangre en mi cuerpo,

piel hecha de las nubes de mis sueños

labios que se entreabren como una puerta antigua,

están hechos a la medida perfecta

para que acomoden con los míos

cuando te beso…

Siento el calor de una piel en llamas,

siento tu respiro,

y en el sólo aliento puedo saber

si el agua está caliente.

Me detengo y acaricio tus pechos,

como un ciego buscando un objeto olvidado,

me fundo en el infinito, el tiempo se detiene.

¡Cómo no te voy a querer!

Si en tu cintura descubro amaneceres ocultos,

perversos enigmas, manjares de ensueños.

quiero entrar en tu aposento,

quiero exigir algo que es mío,

quiero forjar un ahora,

perderme en los caminos,

quiero escribir de nuevo la historia

en los confines de tus rodillas,

Quiero entrar dentro de ti,

y olvidarme de mi nombre,

quiero manchar tu cuerpo

con la sucia calamidad

de mis sentidos.

¡Como no te voy a querer!

Espejo mío, corazón mío,

si siento tus manos que me aprietan

que se olvidaron, de pronto, de lo que tocan,

eres tan hermosa como el viento entre los árboles,

tú,

parpadeo de un cóndor en el cielo,

el eco de tus risas

escritas con cada pensamiento mío,

espejo mío,

tu cuerpo parece hecho por mis propias manos,

¡Espejo mío, corazón mío!

¿Cómo no te voy a querer?

¡si ha llegado el momento

en que nuestros cuerpos son uno,

y los dos gritamos

como lobo en la noche de luna llena!

tú,

tan honda en mí, como el aire,

tan dentro de mí, como mis propios huesos,

tan fuertemente mía como yo a mí mismo.

Y eternizo el momento,

como atardeceres de plata,

hemos sido asesinos

y hemos matado un momento,

pero los dos somos cómplices

somos testigos serenos,

hemos despojado a la vida;

en el acto está, el misterio de la creación.

Ahora mis manos, que sujetaban tus brazos

son pruebas eternas de un sueño que fue,

sudor helado, corre bajo el aire

y la oscuridad eterna nos mira consternada.

Tus ojos me miran, están desorbitados

manchados de un acto crimen, bello y oculto,

en esos húmedos labios, mordidos por los míos

se esboza una sonrisa, débil y apacible…

¡Espejo mío, corazón mío!

¡Cómo no te voy a querer!

me abrazas lentamente, tu cuerpo aún se estremece

en esta batalla, ambos hemos sido vencedores,

ahora recuerdo que estaba vivo

que estábamos desnudos, perdidos y jadeantes,

te beso lentamente, respiro y respiro

y nuestros corazones vuelven a latir.

¡Huracanes y tormentas! ¡Besos y caricias!

soplos de escarcha y suspiros de miel,

creo que todo va a comenzar nuevamente

y el sol eterno dará otra vuelta al mar.

Creado por David Rodríguez.
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