Entra al Vacío

Las bases inextricables del ser
Cómo se pierden…
Cómo se unen…
Cómo me encuentro a mí mismo desolado en solitarios pasillos
Huyendo de la sombra de recuerdos escondidos.
Huye dentro de mí una conciencia pacifista,
Pacifista que no es mía, no es tuya, no es de nadie,
Es del universo entero que se mira a si mismo
Soy sólo una hoja del gran árbol de la eternidad.

Y mi propia existencia ya no existe, porque no la tengo.
Está en todas partes, en todos los suspiros,
Es mi conciencia que no es mía, es eterna,
Consternada y respirando,
En las piedras de mi camino soy yo mismo,
En las nubes que se mueven yo me muevo,
En el río que fluye, en los niños que ríen,
En noche que tirita al frío, en el sol que sale…

Yo no existo,
No hay alegría más grande…
No hay límites. 

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