El Trueno Dentro de Mí



Yo no entiendo,
Yo no entiendo.

Las miradas se me van al norte
Donde he dejado mis pasos livianos,
Necesito tiempo para olvidar
Olvidar todo lo que he hecho.

Quiero reparar mis pensamientos rotos
El tiempo que en mis sienes se forjó.
No lo entiendo,
No entiendo,
Esta crispación sin sentido:
De las personas que llegan al atardecer,
Queriéndome besar
Mientras por dentro de mí lo quiero
Por fuera de mi me lo niego.

Y ahora que estas manos esbozan mis lamentos
Las sonrisas me las fuerzo en mi rostro
Y grito mi nombre,
A las cuatro montañas a mi alrededor,
Para encontrarme dónde,
En qué momento estoy.

¿Estoy?
¿En el cielo?
¿El infierno?

Las palabras se lamentan al viento
Se esfuman en nebulosas de certidumbres.
Hay un abrazo, confuso,
Que se permite realizar.
Pero nada dura para siempre
Y congelo un abrazo entregado
Para recordarlo.

Una lluvia se eleva,
Las gotas se van hacia el cielo,
Perdiéndose entre las nubes.

Aquí, ahora,
¡Este instante inabarcable!
Son mis días que se escapan,
Quiero tomarlos por las amarras del tiempo
Que las tardes no se vayan al recuerdo.
Quiero quedarme en mí,
Reflexivo,
Y entender por qué suceden.

Yo no soy the only one,
He visto al mundo, pensativo,
Los días también te suceden a ti,
Deambulando,
Como perdidos en un mar de arena.

No…
No puede ser…
HAY UN TRUENO QUE EXPLOTA EN MI INTERIOR
QUE RESOPLA EN LA NIEBLA DE MIS MANOS
QUE GRITA MI NOMBRE EN EL PASO DE LOS DÍAS
RECORDÁNDOME QUE ESTOY VIVO.

Los días se parecen, sospechosos, a mis pensamientos
Los voy creando sin darme cuenta de mi presencia
Pero el tiempo no me encuentra,
Y me sorprenden mis propias creencias.

¿Se siente bien, esta vez, este día?
Es un buen día para estar vivo,
Me dicen mis pensamientos y las canciones,
Yo camino, a paso firme,
¡Le grito a los días, que no me importan!

No me importa el escrutinio del cielo,
Las soledades eternas de un sueño tranquilo
Los recuerdos que se burlan del presente
¡No me importan!
Me importa el ahora,
Lo que llega a mi presente,
¡Aquí viene!
El presente,
En mis días que me encuentran vivo.

Hay un trueno que estalla en mi interior,
Sí,
Sí,
Es el trueno de estar vivo,
Y darse cuenta del estarlo.
Es el ahora,
El ahora,
Inquebrantable,
Que yo tomo del brazo y aprieto,
¡Grita!
¡Grita!
¡¡¡¡¡¡EL TRUENO DE ESTAR VIVO!!!!!

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