Desiderata

Yo quiero detener las estrellas a su paso

Y preguntar a las semillas donde quiera que pasen

Quiero omitir los desafíos de delirios sopesados.

Delirios,

Quebrantados,

No se tope la calma en la tormenta del pensamiento.

Yo quiero preguntarle a las estrellas hacia dónde van.

Me humillo a mi propia sombra,

Nefasto,

Ya bajo la misma nada no me cabe mi alma.

Yo quiero omitir mis sufrimientos hacia tu mirada,

Oculta al siniestro,

Dormida por dentro,

Yo quiero que el universo me explique su rumbo,

Relojero,

Que nada se oculte de mi mirada.

Yo quiero que los arcoíris me pregunten cuándo se posan,

En un silencio,

Dormitando,

Mientras mariposas no me encuentren.

Yo quiero que mis pasos no me pregunten por dónde voy

Yo quiero que mis manos no me tomen por sorpresa.

Y cuando el tiempo se me aparezca, dormido,

Detrás de una montaña olvidada,

Cuando las rosas no me pinchen ni me pidan de regalo,

Y cuando el cielo me sonría, despistado,

Muy detrás de una inventada compañía,

Me encuentre olvidando un recuerdo, dormido,

Recordando quién fui cuando existí.

Yo quiero que el mundo gire en torno a la mesa,

Yo quiero que la niebla se oculte a sí misma de los pájaros.

Yo quiero que el alma se enamore del cuerpo,

Anhelado,

Cuando las nubes se olviden de bailar en mis cielos.

Yo quiero que los ladridos del tiempo se eternicen,

Yo quiero olvidarme de la inexactitud del tiempo.

Que cuando el infinito se torne espiral y se tuerza

Olvidando el paso de los ancianos,

La tierra y el mar de los amores insufribles

No me recuerden más que yo existo.

Pero cuando la silla del universo no se encuentre,

En el polvo cósmico de mis deseos

La ilusión de la realidad se rompa en mil pedazos,

Azucenas,

Lirios del despertar, despojos del espíritu.

No quiero que me recuerden que sufro; que existo.

No quiero que el tiempo se una lineal en una recta,

Un camino de la vida, que inexorable se repita,

Reencarnando en mí mismo, por el samsara.

Yo quiero que nubes rosadas de caramelo se parezcan a ti

Y que mis manos tengan una escarcha de suspiros que tomar,

Yo quiero que un gato despistado me devuelva una sonrisa

Que pueda guardar en los bolsillos del cielo cuando haga frío.

Yo quiero que cuando ame, el futuro sea el pasado

Y quiero que pronto en mi muerte un abrazo vuelva a nacer,

Quiero ser etéreo, indescriptible, dormir en mi propio sueño

Quiero sufrir lo que se escriba en los anales del tiempo

Y vivir por siempre en la eternidad sempiterna.

Yo quiero desear.

Y vivir.

Y morir.

Y volar.

Quiero ser universo.