Encontrarnos
¿Dónde hemos estado? ¿Quiénes hemos sido? A veces cometo el error de querer demasiado a los demás, de dar todo por ellos, de dar todo mi tiempo para ellos, pero no de dedicar tiempo para mí mismo. Estos días hay una tormenta en todo el valle. Tornados, vientos, lluvia. Los espíritus están inquietos, hablan a gritos y casi nadie parece escucharlos. Pero en las noches de luna, con esos millares de estrellas creadoras de realidad, dejo de ser yo y los espíritus hablan en la oscuridad. Cada noche es un encuentro conmigo mismo. Pocas veces me pongo a pensar en lo que he logrado, en lo que puedo hacer, en los talentos que he podido desarrollar. Sobretodo, porque casi nunca me los recuerdan. Entonces, sólo me dejo fluir y no me doy cuenta que lo mejor que puedo hacer es entregar todas las energías que tengo hacia mí mismo. Mi guitarra, mis manos al escribir, mis ojos al hablar con el corazón, mis dedos al dibujar. Ahora la vida ha hablado. M...