Nostalgia


Para buscar entre los días que ya no se recuerdan
Se necesitan millares y millares de sonrisas
Y entre todas esas alegrías y pedazos de soles,
Que van llamándose una vida entera,
Despojamos la esencia de lo que llamamos existencia.
Para buscar entre los días que ya no se recuerdan,
Anclamos en memorias los momentos felices.
Y aun cuando no recordamos,
Eso que tanto anhelamos del ser amado,
Podemos inventarnos uno, que siempre será nuestro.
Y se dará la vuelta al mundo,
Y miles de soles cruzarán el infinito, sin sentido,
Cuando dentro de nuestra alma atesoremos,
Los breves momentos que con ese ser estuvimos.
Para buscar entre los días que ya no se recuerdan,
Debemos olvidar los momentos que  se marchitan,
Y recordarán con añoranza, cuando ya desaparezcan,
A ese angustioso señor que los recordaba.
Y entre día y día que abramos los ojos al alba,
Nacerá una nueva sonrisa, y una nueva alma,
Amarrados a unas caricias que siempre estarán latentes.
¿pero cómo recordar, entre los días que ya no se recuerdan,
Esos breves segundos de orgasmos inacabados,
En donde la tierra se remecía al mínimo contacto,
Y las aguas de todo el mundo encontraban su goce?
¿cómo esbozar de nuevo, ya con la prisa del tiempo,
Las noches en que la penumbra socavaba al llanto,
Y las luciérnagas perdidas se posaban en tu frente,
Ser amado, eterno, indescifrable y perdido?
Los días, que pasan, pasan…
Para buscar entre los días que ya no se recuerdan,
Perdemos la mirada en un infinito horizonte.
Gozamos y perpetuamos, eso tan deseado antaño,
Y las emociones perdidas vuelven a nuestras pupilas.
Hará falta entre los ciclos, un grito desmesurado,
Para apresurar las memorias de lo que ya es olvidado.

Para buscar entre los días que ya no se recuerdan,
No basta la nostalgia de los momentos pasados.
Hace falta el mismo deseo, y la misma templanza,
Que los hizo posibles esa tarde de primavera.
Para buscar entre los días que ya no se recuerdan,
Basta el mismo corazón, y el mismo cielo,
Que los hará posibles, una y otra vez,
Mientras siga existiendo la alegría del alma.

Creado por David Rodríguez.
Propiedad Legal y Derechos Reservados.

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