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Mostrando entradas de agosto, 2015

Astronomía

Buscan entre las estrellas del cielo El cruce del entendimiento cercano al pensamiento. Busca a través de estrellas perdidas La posición exacta de la existencia. Y anclados en un mundo físico que no deja de girar La mente refleja lo que es capaz de entender. Perdidos entre la oscuridad del vacío Campos unilaterales de causas y efectos Renacidos bajo el nombre de los planetas La nada se vuelve materia y existe. Y del polvo de estrellas nacemos y renacemos Unidos en secretos de astronomía, Olvidadas cercanías entre las especies Una tras otra van olvidándose de dónde vienen. Busco en las estrellas del cielo cambiante La anhelada existencia del supuesto creador: Lo tengo frente a mí, dentro de mí, Pero aún no me doy cuenta…

Cena Familiar

El carbón se torna cariño Linares esconde su deseo Rostros que se agrupan felices La mesa dispuesta en alegrías. Nada retorna a su sitio, Sonrío a la noche, Abro una cerveza, Mi padre me abraza, Nuestras botellas chocan, La música apacible Despoja lentitud. Mi hermano y su novia Se aíslan en su entorno Mi madre prepara el regocijo Familiares que llegan en sus autos Ansiosos, la lucha remite, Encuentran en nuestra casa El reposo del viajero. La familia anuncia su felicidad: Ahí están los rostros Que me han dado vida. Ahí están las vidas Que le dan sentido a la mía. Compartimos la mesa Y alegramos nuestros destinos, Mi hermano menor comprende El misterio de la vida: (Felicidad encontrada). Sé que cuando moriré Y atesore días que se fueron Encerrado en una vida vivida Estos momentos recordaré.

Años Perdidos

Dediqué mis días a beber un mar que no se acababa, A caminar por un sendero que no terminaba, Intenté abrir una puerta que fue una muralla Empujando a las nubes en contra del viento. Dediqué años a amar lo imperdonable Y creí conocer a quien no se mostró, Dediqué mis palabras a consolar estatuas, A acariciar piel que siempre estuvo muerta, Luché por años a salvar un barco hundido, Levanté cada ladrillo de un muro derribado, Besé labios que siempre estuvieron abiertos, Pasaron años amando lo que nunca estuvo. Y pasaron años escuchando al silencio, Perpetuando un nido que sólo era una rama, De la mano con una muñeca que no caminaba, Hablando en solitario con las paredes. Y pasaron años sonriéndole al vacío, Construyendo una casa sin un techo, Luchando una guerra que ya estaba terminada. Dediqué tantos años a comer un plato sin comida, A contar un calendario que no avanzó, A celebrar fechas que no se perpetuaron Y que se perdieron en ...

Sabiduría de la Vida

Surge detrás de un muro oscuridad de lamentaciones Deseos escondidos que no saben dónde posar, Surgen transitorios los enigmas de la gente Encriptados en lujos y sirenas de sociología. La gente se confunde, Ama, Golpea, Lanza sus dados perdidos sin un rumbo Tiznados en cenizas las penumbras vuelven, Recordando los ciclos impugnables del ser, Sobre astronomía de la gente se busca la fé. Dentro del caos todos intentan prosperar: Lloran Lamentan Ríen en su algarabía, Se torna sumiso lo que en golpes se aprendió. Entonces un Dios no pronunciado se ríe, Tantas plegarias le han llegado que olvidóse de escuchar, En su virtualidad se ríe de todos nosotros E inventa un destino para poder entender; Pero se ríe Se ríe Se cae y se ríe, Muy por dentro de su irrealidad, Los giros del tiempo se vuelven remolino Y dentro de la mente se inventa “la esperanza”. 

Pelea (Extracto de "Cuando Dios Siente su Soledad")

- ¡Qué es esa cosa! – dije en voz alta. -No te preocupes – me dijo. Me he topado con criaturas como ésta cientos de veces. Quédate detrás de mí.           La criatura se puso en frente del extraño guerrero mostrando unos dientes afilados que más parecían colmillos. Levantó su arma completamente con sus dos “manos”, tapando la sombra de un sol que había completado su salida. Mi nuevo compañero, confiado, esperaba la lentitud del movimiento presagiado. Esperó que cayera la gigantesca hacha esquivando rápidamente el golpe hacia la derecha, desde donde ágilmente sacó una daga de una mano y le propinó una estocada ligera en la pata derecha, alejándose unos pasos luego de asestarla. Yo por mi parte salté hacia atrás desde mi lugar de asiento, salvaguardando mi distancia. La criatura gimió de dolor, mientras el guerrero sonreía. Sacó el hacha enterrada del suelo generando un temblor a nuestro alrededor y lanzó un nuevo golpe, esta vez horizontal, hacia m...