Kalistero

            Las interrogantes que subyacen al desarrollo de nuestras vidas parecen inquebrantables a lo largo de ella. Pero si bien esto resulta irrefutable, no es menos cierto el hecho de que no ocupan mucha importancia en nuestro pensar. En la vida común de un burgués occidental, las cuestiones de esta índole son dejadas a segundo plano. Y es correcto, en la práctica, pensar así, lamentablemente. En el cotidiano quehacer, resulta ineficaz dedicar tiempo a preguntas que no pueden resolverse fácilmente, por causa y efecto; ello es frustrante, provocador de canas y arrugas. No pueden resolverse reuniendo dinero, o con auditorías, ni con ejercicio: estamos acostumbrados a la cultura Express, a solucionar los conflictos de la manera más escueta, fácil y que nos cueste menos tiempo. El esquema mental de nuestras vidas, sobretodo dedicado a las exigencias del mercado, nos obliga a determinar el cauce de nuestras vidas hacia matices ...

"1.- Gotas de agua, Frías, Rompen la cadena de la vida. Frío de la neblina, Penosa, Acaricia el suelo con lentitud. Gotas de agua, Tibias, Caen lentamente por la ventana. El viento, Blanco, Acaricia el cuerpo con prisa. Una pelota de niño, Rebota infinitamente en el pasillo. El ruido de un beso, Mata, vilmente, a la vida. Silencio. Silencio. Silencio de la vida. El llanto del bebé que nace El llanto del bebé, que mata el silencio. Estrellas dispersas en la oscuridad, Toman nuestras manos, Nos llevan al silencio Nos llevan, Al silencio, A la vida. 2.- Pero de pronto, el rugido del león, despierta. Grita furioso, nos mata. La lluvia espesa golpea insondable nuestra piel marchita. ¡Ruido! Las pisadas del hombre que corre bajo la espesa lluvia. Ejércitos de espuma, hombres asesinando. ¡Gritos de paz! Envejecen a la humanidad. Truenos inadmisibles retuercen el cielo que sangra. Cielo que grita ásperamente su indescriptible dolor. Cantos de niño, reverberan en las casas de la periferia...

Canción hecha en Verano 2010. Creado por David Rodríguez. Propiedad Legal y Derechos Reservados.

"Canas de mis entrañas, cáncer de   mi ser, Tiempo que se ríe al verme llorar de viejo, Arrugas de vino, canción de cuna, eres como un niño que pasa frente a mí. Aire enrarecido que pasa por mis venas Esperando un visto bueno del desarrollo infantil, Pero, Paso entre los mares de relojes con la vista gacha, Aquí, despacio, el ruido diapasónico revienta en mis oídos, Cantos de sirena golpeando las estatuas del césar, Hollín, ceniza, termitas, óxido, primate convertido en bestias con corbata, un grito, noche estrellada, una oreja, un loco, un extranjero, un libro, un amigo que vende sus libros, espanto de la vida, pero testigo de los relojes derritiéndose al sol. Catedrales hechas de cal, cayéndose a pedazos Entre llantos de abuelas sin dientes, ¡Cómo lloran los niños que perdieron sus bicicletas en la guerra!!! Ay del Cristiano que murió de pie, Avispa de la moral, hormigas de los pecados que se venden, Al mejor postor. Tiempo, Sublime, Hiciste crecer mis cartílagos más que mi c...

"Quisiera comprender por qué es tan grande, a veces, Ese sentimiento de tenerte tan lejos de mí, Cosa que mis manos se vean como flores marchitas Y me sirvan para caer por tus mejillas, como caricias. Quisiera comprender por qué es tan triste Ese hecho de que tu voz reverbere en mis oídos, Y cada noche en la fricción de mis cobijas Creo escuchar a voz menor tus frasecillas. Quisiera yo, a veces, Quisiera… Quisiera yo que el mundo fuera de algodón, Hecho de manos tibias que a tesón lo labraran, Y pasar entre sus mares, como niño en la bañera, Llegando al puerto allí donde tus brazos me esperarían. Quisiera yo que el mundo no fuera, a veces, tan grande, Y sentirme anexado a tu azul mirar Y estar de manos juntas allá donde nos lleve el sol Y atados los cabellos por una simple convicción. Quisiera yo saber, por qué no a veces, No tomé más fuerte tus brazos, yo, Ahora no creo que tal vez haya sido yo tan torpe, Para no entender por qué estáb...

"Ayer, el cielo, reposó en la palma del infinito, Le escribió poemas; le enseñó a cantar, Y junto a sus manos, otros le vieron Y el tiempo fue uno, junto al espacio. Ayer las aves graznaban con más delicadeza Junto al rocío, que en vez de mojarlas, las bañó, Ayer las nubes no pasaban de un lado al otro Ellas bailaban, mostrándonos la ruta de la vida. El infinito, estaba allí, frente a nosotros Recordándonos viejas canciones de cuna, Haciéndonos volver, tras los pasos De ayer en ayer, hasta el nacimiento. Ayer los árboles no tuvieron que soportar al viento, Ni intentar permanecer vivos, frente a la tormenta, Mas hicieron el amor con ella Y los hombres suaves caricias a sus troncos daban Ayer, no sabemos por qué, amaneció más temprano, Y al abrir los ojos, en la mañana, un bebé rió, Entonces supimos que el ayer era hoy, Que los recuerdos no son, sino, volver a vivir. Ayer supimos, que ahora aquí estamos Que ahora el cielo aquí, brillante, nos saluda. Ayer nos d...

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Dicen que en un principio Dios creó el mundo, otros dicen que el mundo era sólo agua y los Dioses lo moldearon; otros, afirman que sólo había energía concentrada en un sólo punto y que estalló... Así somos nosotros, inestables, indecisos, temerosos, dudosos, inquebrantables, constantes, pero fuertes, marchitos y renovados a la vez, como el viento.