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Mostrando entradas de septiembre, 2013

Los Anaqueles de la Memoria (Fragmento)

Cambiando el paso de las nubes, el despreocupado caminante recorría las llanuras de las estepas. Y con qué asombro de deslumbramiento se torcía el camino, y serpenteaban las esquinas de las mesetas esquivas, mientras el anhelante soñador, descalzo, tiritaba bajo el frío de la mañana. Un recuerdo perturbador le aquejaba la alegría matutina. Los familiares que antaño abrazaban su espalda, al son con que las nubes se difuminaban, se perdían entre confusos devenires de memoria, se repetían en continuos dispersares, y el peso de los años le aquejaban los anteriormente nítidos recuerdos. Momentos irrepetibles, lugares descubiertos al paso de las etapas vividas, remembranzas de gozos perpetuados en almas que compartían sus vidas, cariños y amores que con rapidez se iban. Claro que existían instantes imborrables.   Hechos inconfundibles que atesoraba como un niño a un peluche, o lazos inquebrantables con personas que, por más que las nubes pasasen y pasasen, siempre quedarían perpetuad...

En Ese Día

Se ha sentido, en la crispación del tiempo, Un clamor hacia un futuro incierto Ese día, el espacio amó al tiempo Sonrisa, las nubes, dibujaron al ocaso Cuando de especial manera, el sol brilló Y sólo unos pocos se dieron cuenta Elevaron un poco, los árboles sus copas Y la luz, atenuaba, con suaves caricias. Y fue por todo el mundo, Un día especial Y sólo unos pocos se dieron cuenta… Y por el mundo entero Cosas bellas ocurrieron. La lluvia bañó a las montañas Y acarició los cabellos áridos El calor, a las llanuras, un masaje, Y el viento a las personas abrazó, El mar, en playa, jugó con la arena, Y el planeta no giró: bailó… Las nubes corrieron a su paso Y con las gaviotas una carrera jugaron Un aire enrarecido, Entraba en los pulmones, Y los sonidos, claramente, …Eran música… Ese día, el mundo entero sonrió Y caían, las hojas, con desvelo Un poco más lentamente Para brillar en su caída. Ese día, ...